El pueblo salió a la calle, a plantar cara al terrorismo de España. A cara descubierta y sin miedos las plazas se llenaban de gente exigiendo la libertad de Miguel Ángel. Mano blancas y cánticos estuvieron latentes días hasta su asesinato.
De poco nos sirvió. De poco sirvió esa lucha del pueblo cuando ahora tenemos a sus herederos en el gobierno tomando decisiones por todos los españoles. ¿Que se ha hecho mal para que esto pase?
Seguirás en la memoria de todos Miguel Angel, tú y todas las víctimas de ETA.
Ni olvido ni perdón