Sociedad

La historia de una ermita construida con el esfuerzo de los vecinos

Fina Muñoz 'La Gonzala' recuerda los orígenes de la ermita del Collado y cómo los vecinos colaboraron en su construcción para que pudiera acoger a la Virgen de la Candelaria

Redacción | Jueves 23 de enero de 2025


La presidenta de la Hermandad de la Virgen de la Candelaria, Fina Muñoz 'La Gonzala' cuenta cómo los vecinos colaboraron para construir la ermita del Collado. Ha compartido sus recuerdos de aquellos años esta mañana, durante la presentación de la romería que tendrá lugar la próxima semana.

"Empezó mi madre, cuando éramos jóvenes. Gracias a ella está la ermita", ha asegurado, "se empeño y dijo: aquí hay que hacer una ermita; aquí la virgen tiene que subir".

Antes de que existiera la ermita, en los primeros años de la romería, la zona era todo monte y la imagen se quedaba en la casa de 'Los panderetas'. "Luego había que bajarla de noche, con unos palos y unos botes de conserva con gasolina para poder ver porque no teníamos luz en el camino", ha explicado.

'La Gonzala' ha contado que su madre quería que la virgen permaneciera en el Collado 40 días, "como cuando una mujer pare y está sus cuarenta días en su casa".

En aquella época, ha explicado, hacían convivencias en el Collado muchos domingos y días festivos con el cura don Cristóbal. "Y dijo mi madre: don Cristóbal, yo tengo que hacer aquí algo. Vienen unos días muy festivos y esto me llama a algo", ha recordado. Entonces el cura sugirió construir una ermita y los jóvenes comenzaron a recoger dinero y donaciones de materiales. "Íbamos (pidiendo) los domingos con un pañuelico, una sábana con cuatro picos y una campana".

"Entonces, María 'la pandereta' nos dijo: yo el terreno os lo regalo, pero quiero que se haga la ermita", recuerda 'la Gonzala'.

Algunos vecinos donaban materiales de construcción, otros daban dinero y los más jóvenes colaboraban bajando piedras del monte. Así, poco a poco, con el impulso inicial de la madre de la actual presidenta de la Hermandad de la Virgen de la Candelaria y con el apoyo del pueblo de Alhama de Murcia, la ermita comenzó a tomar forma.

Por fin, la construcción empezó a finales de los años 70 y en 1980 se pudo quedar la Virgen de la Candelaria por primera vez dentro de la ermita aunque el edificio aún estaba muy lejos de mostrar su aspecto actual. Antes, en 1979, se celebró misa primera vez bajo una lona y con cuatro palmeras.

Más tarde, la construcción recibió un impulso importante cuando una persona de Madrid hizo una donación de un millón de pesetas.

Desde entonces y hasta el día de hoy, se han hecho mejoras y ha habido que hacer algunas reparaciones, todo ello con el esfuerzo de los miembros de la Hermandad, donaciones y el apoyo del Ayuntamiento.

Sin embargo, Fina Muñoz 'La Gonzala' afirma que para que "la ermita siga hacia adelante" es necesario que continúe habiendo socios. "Por eso, cuando fallece alguna abuela o madre que pertenece a la Hermandad, lo único que le digo es: dejad ese número para el nieto o el hijo".

Ella, por su parte, no tiene prisa por que alguien herede su número. "Yo quiero durar todavía muchos años, aunque tenga que subir con la moto eléctrica, como mi marido", afirma.

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