La muestra, organizada por el Ayuntamiento de Alhama y el Paso Negro, quiere reflejar cómo a lo largo de los años, desde el siglo XVII, la Hermandad ha ido cambiando de nombre, alternando Virgen de los Dolores y Virgen de la Soledad, pasando por Dolorosa, Dolorosa y Soledad, hasta el actual de Los Dolores y La Soledad.
Estos cambios, explicó Miguel Ángel Redondo, fueron consecuencia de diversos avatares históricos.
La exposición, formada por cuadros y esculturas, incluye un busto de yeso que lloraba lágrimas de sangre, un milagro que certificó el obispo Belluga y que coincidió con la Guerra de Sucesión en España entre los ejércitos del archiduque Carlos y los de Felipe de Anjou. El obispo interpretó que la Virgen lloraba porque era partidaria del candidato Borbón, quien finalmente acabó haciéndose con el trono. Ya convertido en cardenal, Belluga promovió el culto a la Dolorosa en agradecimiento.
Estos hechos históricos favorecieron que el tradicional culto a la Virgen de la Soledad se fuera perdiendo a favor del culto a la Virgen de los Dolores. Esta transición puede observarse a través de las distintas piezas incluidas en la exposición.