Sydney Sweeney, conocida por sus papeles en las series 'Euphoria' y 'The White Lotus', es Cecilia, una monja que decide ir a un convento en Italia invitada por el padre Tedeshi (Álvaro Morte, el profesor de 'La casa de papel'). Desde el primer momento empieza a notar que algo raro está pasando por allí; la miran mal, se encuentra con monjas de avanzada edad que parece que se les ha ido la cabeza y su mayor problema es que no se entera de casi nada de lo que le hablan porque no entiende el italiano.
En la primera escena ya te encuentras a una novicia que intenta escapar del convento y a la que 'cazan' unas monjas que llevan la cara tapada con una especie de velo rojo. Le agarran la pierna en el último momento y te encuentras la primera escena 'pelín fuerte' de las pocas que te vas a encontrar.
Si esperas que ésta sea una película de sustos tipo 'Expediente Warren' o la antes citada 'La monja', ya te aviso: cuatro o cinco, pero que más o menos te los esperas.
Y la historia tampoco te va a dejar loco, sobre todo cuando te das cuenta de que lo de una monja embarazada en un convento ya no es cosa de Dios. Han querido hacer un batiburrillo con ideas que funcionaban en otras películas, pero eso ya está muy visto (en esto del terror y los sustos James Wan y Mike Flanagan son los reyes), y no lo salvan ninguno de los actores principales.
Lo mejor: la última media hora donde la novicia Cecilia se convierte en la teniente Ripley de la película 'Alien'. Ver a Álvaro Morte haciendo de Álvaro Morte. Las risas que me di viendo a las monjitas tomando un baño con todo el pudor del mundo. La escena final desgarradora.
Lo peor: ¿A quién se le ocurre dejar unas cerillas en un ataúd? El sprint de nuestra protagonista por la campiña embarazada de seis meses como si nada. Me reitero: ver a Álvaro Morte haciendo de Álvaro Morte (pá lo bueno y pá lo malo).