El Futsal Librilla despide 2021 este domingo en el Pabellón Municipal en un partido ante el Club Deportivo Mazarrón. Los jugadores dirá así adiós a un año con luces y sombras. Entre estas últimas queda el no haber podido conseguir el objetivo del ascenso la pasada temporada, donde el club confiaba en, al menos, haber jugado las semifinales en casa.
Ahora, con el mirada puesta en el próximo partido, el Futsal Librilla recibe al Mazarrón consciente de que no hay rival fácil. Y como prueba de ello, está la victoria de este sábado del Yecla frente al Totana.
En el caso del próximo rival de los librillanos, después de unos años titubeantes, el Mazarrón está haciendo este año una gran temporada en la que los resultados le están acompañando. Sabedores de estas circunstancias, los jugadores del Futsal Librilla han estado trabajando a buen nivel esta semana después de su contundente victoria ante el Aguilas (1-12) la pasada jornada. El lunes realizaron trabajo de recuperación y entrenaron a buen ritmo y con intensidad el martes y jueves.
Este domingo, los librillanos tampoco podrán contar con la ayuda de Peri, que continúa lesionado y que está a la espera de reunirse el próximo martes con el cirujano para decidir si se opera de la rodilla.
El resto de la plantilla se encuentra en perfectas condiciones. Los jugadores saltarán a la cancha dispuestos a dejarse la vida para, como mínimo, mantener la distancia frente al líder desde el segundo puesto de la clasificación. El equipo está mentalizado de la importancia de acabar 2021 con una victoria, aunque los jugadores son conscientes de que el Mazarrón no será un rival fácil y también luchará por la victoria.
Por lo tanto, es de esperar que este domingo a las 19:00 horas el Pabellón Municipal sea el escenario de un interesante y emocionante partido, convertido en un clásico después de 30 años de enfrentamientos entre el Librilla y el Mazarrón.