La crisis de la Covid 19 ha sacado a la luz la vulnerabilidad de las mujeres en el mercado de trabajo. Las personas que se han quedado sin empleo desde el inicio de la crisis sanitaria han sido más mujeres que hombres.La crisis de la Covid 19 ha sacado a la luz la vulnerabilidad de las mujeres en el mercado de trabajo. Las personas que se han quedado sin empleo desde el inicio de la crisis sanitaria han sido más mujeres que hombres.
Así la diferencia en la tasa de paro en España entre hombres y mujeres es significativa, ya que hay 300.000 mujeres más en paro que hombres (Encuesta de Población Activa publicada en Enero 2021). Nosotras tenemos más posibilidades de quedarnos fuera del mercado laboral, dado que realizamos más labores de cuidados domésticos, lo que a largo plazo se traduce en la desvinculación del ámbito laboral.
La segregación de género también se percibe en que la presencia femenina se halla “Profundamente arraigada” en determinados sectores y ocupaciones. Y la disparidad de sueldos entre hombres y mujeres también revela que la situación no ha mejorado como debería, ya que las mujeres continúan “significativamente sobrerrepresentadas” en trabajos con bajos sueldos.
La brecha salarial se sitúa en el 21,4 %, lo que supone una media de 5.300 euros anuales, según organizaciones sindicales. La cifra se dispara por encima de los 6.000 € en comunidades autónomas como Madrid y Andalucía. Esto quiere decir que nosotras perdemos cuotas a la Seguridad social y a Hacienda, con lo que pierde toda la sociedad en su conjunto. Sin salarios dignos es muy difícil tener un proyecto de vida. Sumémosle que la contratación a tiempo parcial tiene rostro claramente femenino.
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