sietediasalhama.com

VIDEO El incendio que revela la dieta de los alhameños del s. VIII

Desde hace doce años las campañas de excavaciones en el Cerro del Castillo están devolviendo a la luz la vida e historia de los alhameños en un momento de profundos cambios sociales, económicos y políticos en la España del siglo VIII

martes 17 de julio de 2018, 21:47h

¿Qué comían los alhameños del siglo VIII? Las sucesivas excavaciones en el yacimiento de Las Paleras están devolviendo a la vida la rutina de la población en el Cerro del Castillo.

Este martes el arqueólogo y cronista de Alhama, José Baños, ha ofrecido un repaso de los principales descubrimientos realizados en las últimas campañas de excavaciones, que se llevan realizando desde 2006, y que están llenando de grandes relatos las páginas de la historia de nuestro municipio.

Los trabajos en el Castillo y en la alcazaba nos han venido ofreciendo una historia militar de nuestro pueblo y cómo se defendía de los sucesivos ataques de los que ha sido objeto en los primeros momentos de lo que fuera Hispania y después Al Andalus.

Alhama se encuentra en un enclave estratégico que permite dominar, entre otros puntos muy cercanos, como El Murtal, todo el valle del Guadalentín. Es por ello que este territorio era muy codiciado.

Pero en el yacimiento de Las Paleras se viene descubriendo la vida diaria de los alhameños que no se dedicaban precisamente a guerrear o defender la plaza. Son aquellos alhameños, la población civil, la que se asentó en la zona denominada Las Paleras construyendo sus viviendas donde desarrollaban su rutina.

Allí estuvieron, como indica José Baños, desde finales del siglo VIII, el siglo IX hasta mitad del siglo X protegidos por una muralla perimetral, en la que ya se está trabajando, de entre ocho y diez metros de altura de la que se conserva al menos tres metros más la cimentación.

El gran incendio
Baños ha destacado que existen evidencias históricas y arqueológicas de un gran incendio en el poblado de Las Paleras que pudiera deberse a alguno de los conflictos bélicos que se vivieron.

Lo que sí es cierto es que ese gran incendio obligó a la población a marcharse súbitamente del lugar sin apenas tiempo de recoger sus enseres personales. Es por ello que se están hallando (en los sectores 15 y 24) restos muy bien conservados de utensilios de cocina, como cuchillos, cerámica utilizada para el almacenaje de alimentos y agua o bien para cocinar como ollas que aún conservan las marcas del fuego del hogar.

Las excavaciones ya han llegado al suelo que pisaron los alhameños en el siglo VIII y por ello se están encontrando las vigas de madera que sustentaban la techumbre de la casa y que, a causa del incendio, se precipitaron al suelo quedando completamente carbonizados.

¿Qué comían los alhameños de Al Andalus?
La retirada súbita de la población civil de Las Paleras a causa de ese incendio ha dejado otras evidencias que nos permiten saber hoy, en el siglo XXI, qué comían. Todo ello gracias a los restos óseos de conejos y cabritos y los restos de almendras y aceitunas y semillas, como el trigo y la cebada, datadas ya, gracias a un laboratorio alemán, entre los años 1020 y 1050.

Baños explica que en el campo de trabajo participan cerca de medio centenar de voluntarios. La mayor parte del tiempo el trabajo arqueológico se basa en picar y retirar la tierra si bien con la permanente ilusión de realizar algún hallazgo como cuchillos, alfileres, puntas de jabalinas u objetos utilizados por las mujeres alhameñas para recogerse el cabello.

"Es un privilegio poder tocar estos elementos que tienen más de 1.200 años de antigüedad", destaca Baños.

Cambios profundos en un enclave estratégico
El cronista oficial de Alhama recuerda que en estos primeros momentos de nuestro pueblo, en la península se está viviendo un cambio de gran trascendencia: el cambio de la cultura romana a una completamente nueva, la andalusí, que permanecerá durante más de setecientos años.

Además, dentro de este periodo se producen también cambios de gran calado social como la conversión del reino emiral a un régimen califal. Pudo ser este hito la causa de que el asentamiento en Las Paleras cambiara súbitamente al entorno del castillo que hoy todos conocemos, donde se guarecía la población civil además del destacamento militar, derivado de un cambio de poder.

"Es un cambio de población hacia el castillo en el siglo X y que puede coincidir perfectamente con el Califato de Córdoba, fundado en el año 929, Murcia se había fundado en el año 825 y con un poder central se empieza a controlar las poblaciones", señala Baños.

"Hay que pensar que estamos en la periferia del Califato cordobés. Estamos donde nadie quería pagar impuestos y las crónicas nos cuentan que, a veces, el propio ejército cordobés era enviado a Murcia para cobrar los impuestos", agrega.

Próximas investigaciones
Lógicamente un asentamiento humano estable en un lugar permite colegir la existencia de un camposanto no muy lejano donde sepultar a los fallecidos. En este sentido, Baños no ha querido desvelar muchos detalles al respecto, y ha asegurado que es una cuestión que se investigará próximamente.

Y es que después del trabajo en el yacimiento, queda por delante el trabajo en el laboratorio. Baños explica que las piezas encontradas se trasladan al laboratorio para su restauración. La cerámica tiene un tratamiento concreto y los hallazgos en metal se sumergen en alcohol para frenar el deterioro que le supone a este material volver a ver la luz del día después de un milenio bajo tierra.

La restauración, catalogación y exposición de los hallazgos en Las Paleras están cada vez más cerca de alcanzar la eternidad en cuanto sean conocidas por el público en general expuestas en el Museo de Los Baños.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios