Por edad y condición me tocaría identificarme con las señoras que llevan de la mano a sus niños, pero han sido demasiados años de estudiar en bibliotecas. Cierro los ojos y me vuelvo a ver, sentada frente a mis folios garrapateados de letra minúscula, con mis fosforitos, mi luz de estudio encendida, rodeada de otros estudiantes, cada uno de una edad, de su padre y de su madre, ligeramente encorvados sobre sus apuntes y cada uno con su examen y su agobio.
Las razones por las que uno acaba yendo a estudiar a bibliotecas son bastante diferentes. Están aquellos a los que les sobran los hermanos o los hijos, a los que les falta una mesa en condiciones en algún sitio que no sea la sala de estar o la cocina, a los que el ambiente familiar no les acompaña, los que pasan frío o calor en casa, incluso los que no se concentran si no ven a otros estudiar. Desde luego, si hay algo en común a todos los que ocupan esas sillas, es que les sería más fácil no ir allí, no intentar estudiar.
Hay muy pocas cosas que pueda hacer un Ayuntamiento que le cuesten tan poco dinero como mantener una sala de estudio abierta y confortable, y que redunden tanto en el fomento de la cultura del esfuerzo y de la mejora de la igualdad de oportunidades. Muy pocas.
En Alhama ocurren cosas como que las bibliotecas disminuyan su horario de apertura en verano, cerrando por las tardes e incluso quince días en agosto. Eso podría dar una pista de la importancia que se les da, pero lo de montar la casita de Papá Noel junto a la sala de estudio, inutilizándola o haciendo su uso realmente difícil en plenos exámenes cuatrimestrales, la verdad es que no entraba dentro de lo esperable. Hay que respetar muy poco el esfuerzo ajeno para hacer algo así, habiendo como hay en Alhama tantos lugares donde podría haberse colocado dicha atracción infantil.
En fin. Que oye, que podría haber hablado de los actos vandálicos de anoche sobre el trencadís de la Plaza de los Patos, los de los otros días sobre las hornacinas, u otros que son menos sonados, no diré que no lo he pensado, pero es que al final todo se resume en lo mismo. Falta de respeto.