La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región ha desestimado el recurso de suplicación presentado por un trabajador del campo que fue suspendido de empleo y sueldo durante 15 días por desobedecer y agredir a su capataz en el transcurso de una jornada de trabajo en un campo de Alhama.
La justicia vuelve a dar a la razón a la empresa que, tras el altercado, suspendió de empleo y sueldo al citado trabajador, quien alegó que la sanción impuesta por la empresa para la que trabajaba fue desproporcionada.
Según los hechos probados, el trabajador, que llevaba 10 años trabajando en la recolección de limones, el 15 de enero de 2017, hizo caso omiso a las instrucciones del jefe de campo que organizaba el trabajo por filas de recolección. A pesar de la insistencia del capataz, el trabajador siguió recogiendo limones en la fila de trabajo que no le correspondía.
La tensión fue en aumento y estalló en el momento en el que el trabajador sancionado cogió una piedra con la intención de lanzarla contra el capataz. Pero tal intento fue detenido por el resto de trabajadores de la cuadrilla que impidieron la agresión, tras lo cual el sancionado volvó varias cajas de limones que habían sido ya recoletados.
El tribunal desestima el recurso de suplicación en el que el trabajador sancionado alegaba error en la valoración de la prueba así como desproporcionalidad en la sanción, suspensión de empleo y sueldo durante 15 días, y el juez reitera que la decisión empresarial se ajusta al régimen disciplinario del convenio "y la sanción impuesta por la empresa era la más leve de las establecidas en el régimen disciplinario", destaca la sentencia.
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