Hace unas décadas formaban parte del escenario urbano habitual en cualquier municipio de nuestro país. Con el paso del tiempo, fueron dejando paso a modelos más modernos para empezar a convertirse en piezas de museo. El pasado domingo, volvieron a ocupar en Librilla el espacio que fue suyo en las décadas de los 60, 70, 80 y 90.
Viejos modelos Seat, Renault, Citröen... se codearon con vehículos llegados del otro lado del Atlántico, diseñados en Asia o salidos de películas en blanco y negro. Un total de 125 turismos de distintas épocas compartieron espacio con 25 modelos de motos que eran la envidia de cualquier ciudadano en las décadas finales del siglo pasado.
¿El motivo para que estas viejas glorias abandonaran su dorado retiro? Una nueva edición de Garaje Clásico Librilla, organizada por el Ayuntamiento de Librilla y la asociación que da nombre al encuentro. Un año más, muchos de estos vehículos coincidieron en esta cita con la nostalgia. Los amantes de estos automóviles cargados de recuerdos llevaron sus joyas al recinto ferial para compartir experiencias, mostrar sus nuevas adquisiciones o, simplemente, reencontrarse con otras personas que comparten sus mismas aficiones.
La cita era a las 9:00 horas, aunque los vehículos fueron llegando a lo largo de toda la mañana, en ocasiones, en grupos. Los visitantes pudieron admirar esas maravillas de la tecnología hasta las 13:00 horas. Luego estaba previsto iniciar una ruta por Los Cortijos de Fuente Librilla.
Fue una oportunidad para admirar la mecánica y la ingeniería de hace unas décadas, para echar la vista atrás y compartir vivencias, recuerdos... para añorar una época en la que todos éramos más jóvenes, cuando esos viejos vehículos nos hicieron sentirnos los amos de la carretera.
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