El pasado domingo, día grande en el Barrio de los Dolores, permitió reunir a seres queridos de cada vecino con la excusa de compartir un plato de migas. Una de estas citas tuvo lugar en el círculo de familiares y amigos del Ñoño, promotor estas fiestas. Sus invitados disfrutaron de una mañana de alegría y buen humor.
Cada uno con sus pensamientos y opiniones sobre el momento, todos coindicieron en que no se podría dejar pasar la ocasión de disfrutar juntos de una divertida mañana de amistad y regocijo.