El concejal del Partido Popular, Ginés José Muñoz, pretendía llevarse los muebles de la actual sala de estudio en la Biblioteca Municipal al edificio El Pósito, de manera unilateral, sin consensuar con nadie. Además, esta ocurrencia hubiera supuesto un gasto de más de 300.000 euros para un espacio "en el que no tenía en cuenta el refuerzo de potencia eléctrica y, lo más importante, ni quiera contemplaba la instalación de un ascensor para cumplir con la normativa y que las personas con movilidad reducida pudieran utilizar la planta superior", explica el concejal de Urbanismo, Antonio José Caja.
Tampoco contaba con un proyecto por parte del Ayuntamiento, sino que este concejal 'forzó' al área técnica municipal a elaborar un plano unos días antes de la moción de censura, sabiendo de antemano que iba a dejar el gobierno.
"Ese traslado no daba solución en absoluto a las demandas y los problemas que puede haber puntualmente en la sala de estudio, por lo que el actual equipo de Gobierno va a aprovechar el mobiliario que se ha comprado y dotar de más plazas a la sala ya existente, que está abierta las 24 horas, los 365 días del año, y cualquier usuario que se da de alta puede acceder a ella con una tarjeta», afirma Caja.