Hoy, 14 de marzo, se cumplen cinco años desde que se decretó en nuestro país el estado de alarma debido a la pandemia de COVID-19.
Una crisis sanitaria que azotó gravemente a nuestro sistema de salud, que sigue todavía sin estar recuperado.
Nuestro mundo frenó en seco y tuvimos que aprender a vivir con una nueva realidad que impactó a toda la sociedad.
Desde el Ayuntamiento tuvimos que hacer una movilización sin precedentes, destinando todos los recursos municipales a combatir el virus y proteger a todos nuestros vecinos y vecinas.
Así fuimos capaces de dotar de mascarillas y guantes a todas las viviendas, llevar los libros escolares a las casas de todos los niños y niñas, eliminamos tasas, concedimos ayudas directas al comercio y la hostelería, organizamos limpiezas y desinfecciones extraordinarias, y garantizamos de manera ejemplar la vacunación de toda la población en un tiempo récord, habilitando el pabellón Adolfo Suárez.
Desde aquí todo mi agradecimiento a cuantas personas, colectivos, trabajadores municipales, empleados de los servicios esenciales y, especialmente, a todos los profesionales sanitarios que dieron lo mejor de sí durante aquel momento.
Hoy quiero recordar a todos los que no pudieron superarlo y que dejaron de estar con nosotros.