La vicepresidenta del Gobierno y ministra del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, se ha trasladado este jueves a la desalinizadora de Águilas, que se va a ampliar con un presupuesto de 45,5 millones de euros, lo que le va a permitir alcanzar una capacidad máxima de desalación de 70 hectómetros cúbicos al año.
Esta inversión aumentará la capacidad de desalación de la planta en 30.000 metros cúbicos diarios.
La instalación da servicio a los regantes de Águilas, Lorca, Alhama de Murcia y Puerto Lumbreras, en la Región de Murcia, y de Pulpí, en Almería, así como al abastecimiento urbano a través de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
Esta instalación facilita, además, una fuente alternativa para el regadío, reduciendo la sobreexplotación de los acuíferos, y garantiza el suministro de agua potable.
El plazo previsto para la ejecución de los trabajos, iniciados en diciembre, es de 24 meses, entre los que se incluyen las tareas correspondientes a las pruebas de sistemas de funcionamiento.
Este proyecto se enmarca en el plan de aumento de la producción de agua desalada en la cuenca del Segura, que contempla incrementar en unos 60 hm3 la producción en las plantas de esta cuenca.
La vicepresidenta Sara Aagesen ha estado acompañada durante su visita por la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, y por Francisco Lázaro y Alfonso Romero, presidente y secretario de la Comunidad de Regantes de Alhama, entre otras personalidades y autoridades.