Todas han salido deliciosas al gusto de cada cual, pero el sabor de las migas no ha sido lo más importante este domingo en el Barrio de los Dolores. El día dedicado en el programa de fiestas a este tradicional planto ha sido la excusa perfecta para reunir a familiares y amigos en un explendido día. El humor, el buen ambiente y la alegría han sido los condimentos perfectos para que este evento vuelva a ser un año más el momento popular más apreciado por todos.
Estaba previsto que a las doce del mediodía comenzara la preparación de las migas. Sin embargo, los cocineros de cada grupo familiar y de amigos se ha puesto manos a la obra con su propio horario. De este modo, algunos ya estaban reposando la comida mientras otros acababan de poner la sarten al fuego.
Un año más, ElPozo ha donado la carne. Panadería Vicente ha puesto la harina, el Ñoño la leña y, como es tradicional, la alegría y el buen ambiente ha corrido a cargo de los vecinos del Barrio.