El deporte, el estrés, el sedentarismo, malas posturas o el uso de tacones de vértigo resienten el cuerpo y pueden producir lesiones que hay que tratar. En Homia Policlínica aplican la fisioterapia activa para que el paciente participe de su recuperación.
Judit Ros es la fisioterapeuta que dirige el centro que también ofrece servicios de podología, terapia manual, osteopatía visceral y estructural y trabajo postural.
Desde pequeña, vinculada al deporte, la fisioterapia despertó su curiosidad al ver cómo se recuperaba de sus lesiones y volvía al ejercicio físico habitual con ayuda del fisioterapeuta.
Recientemente ha abierto las puertas de Homia Policlínica, en la calle Fuente del Ral, 75, donde no solamente ayuda a tratar las lesiones sino que el paciente participa de su recuperación activamente para prevenir una recaída y futuras lesiones.
Aunque la figura del fisioterapeuta se vincula frecuentemente con el deporte, los ciudadanos de a pie también nos lesionamos a causa de caídas, malas posturas al estudiar o las largas horas de oficina sentados en la silla.
Es por ello que en Homia Policlínica se dan pautas para corregir posturas, estiramientos con seguridad y ejercicios de activación para prevenir lesiones.
Pero también el ritmo frenético del día a día o el uso de calzado inadecuado pueden provocar dolencias. Es por ello que en Homia Policlínica se realizan estudios de pisada, tratamiento de uñas y callosidades, valoración del pie y ejercicios terapéuticos.
Todo ello personalizado para cada paciente.
Para evitar lesiones y dolencias en los pies es importante elegir el calzado adecuado. El abuso de los tacones y ahora que está de moda el zapato plano puede provocar a la larga metatarsalgias o fascitis plantares, entre otras dolencias.
Ros explica que el pie no está diseñado ni para llevar tacones muy altos ni zapatos excesivamente planos. En el caso de los tacones, obliga a una reposturación del cuerpo porque el punto de equilibrio cambia y todo el peso corporal se concentra en la almohadilla delantera del pie.
Otras lesiones habituales tienen que ver con el cuello, espalda, lumbares y piernas a causa de la vida sedentaria y estar mucho tiempo sentado en la oficina.
Además, puede provocar migrañas, lumbalgias y calambres en las piernas. Como consejo de prevención de estas dolencias, Ros aconseja que al menos cada hora la persona se levante de la silla y active un poco la circulación así como estiramientos de cuello, hombros, brazos y espalda.
Y es que no solamente las lesiones vienen provocadas por una caída o un traumatismo, sino que también se originan por la falta de movilidad. De ahí, que la filosofía en Homia Policlínica sea la terapia y tratamiento activo de los pacientes.
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