Esta semana se nos ha notificado que a partir del 1 de febrero se moverán los puestos del mercado ambulante semanal con la excusa de agrupar los puestos por categorías para dejar sin uso la zona del recinto ferial y hay quien se pregunta por la razón de todo ese jaleo que parece innecesario, especialmente en estos tiempos.
La respuesta está en el programa electoral del PSOE. Aunque no se puede decir que sea su estilo, esta vez no engañan a nadie. Se reestructura el mercado para evitar protestas cuando se acometa la obra de remodelación del parque de la Cubana. ¿Qué obra? Pues, aproximadamente, lo que llevaban en programa. El traslado del recinto ferial a la zona de Nueva Espuña, las fiestas fuera del centro de la localidad, “el nuevo Parque de la Cubana”, el balneario y todo eso que llevamos años oyéndoles.
¿Qué con qué dinero pretenden hacer todo esto? Pues haber dinero, hay. Al fin y al cabo han subido dos millones de euros anuales los impuestos que pagamos todos los alhameños. No todo se lo pueden gastar en sueldos. Tienen también los IBIs atrasados que no han cobrado en Condado II estos años y que el contencioso administrativo ha determinado que deberían haberle cobrado, otros dos millones de atrasos y medio millón de euros más todos los años que tiene que pagar ahora (sí, tendrán que hacer el pabellón, pero esto al final es pasta). Si esto fuera poco, han pedido 7 millones de euros a través de los proyectos Next Carm para financiar el proyecto con los fondos de reconstrucción europeos, y si faltara, siempre se pueden volver a subir los impuestos.
¿Cuál es el problema de todo esto?. A todo el mundo le gusta algo bonito, y con esa burrada de presupuesto, lo difícil sería hacer algo feo (que seguro que se puede).
El problema no es lo que se haga. El problema, como siempre, es la oportunidad y el mantenimiento de todo eso. La única razón por la que en todos estos años no se ha hecho el Balneario, es que por mucho que se hayan paseado por media España y parte del extranjero, no han encontrado fórmulas de negocio rentables. Los balnearios municipales requieren inyecciones de dinero constantes, son auténticos agujeros negros de gasto (¿Alguien cree que si hubiera algo que ganar ahí no hay inversores potentes en Alhama que hubieran aprovechado la oportunidad?).