Imagina que tienes un plan de pensiones al que todos los años haces aportaciones y ya empieza a tener un importe considerable, pongamos, 100.000 euros.
Imagina que tu banco te dice que le dones esos 100.000 euros de tu plan de pensiones, y que él, entre todos los clientes que le donen sus fondos de pensiones, repartirá, entre este año y el que viene, el 25% de lo que consiga. (Cómo y a quien, está por definir, “ya se verá”, pero “seguro que te toca algo”, te dice) y que el dinero que te toque lo podrás gastar en lo que tú quieras, no como el plan de pensiones, que de momento no puedes tocar.
Si todo va bien, en diez años se compromete a devolverte el capital que le des sin intereses. (Aunque tampoco te dice de donde va a sacar el dinero para devolvértelo y las previsiones son que a diez años no mejore especialmente el modelo de negocio ni los ingresos de tu banco).
La verdad es que disponer de 8, 10 o 12 mil euros más durante este año y el que viene es un gancho goloso. Se te ocurren muchas cosas en las que podrías gastarlos, será que no te mereces caprichos, y más en estos tiempos en los que estás pasando una mala racha, pero sospechas justificadamente de que hay gato encerrado. El comercial que te anima a firmar está demasiado ansioso porque lo hagas.
Pues algo así es lo que ha obligado el PSOE a firmar a la Federación Española de Municipios y Provincias.
Si (
No(
A favor (
En contra (
