"Lo ha sido todo para nosotros en este colegio, un regalo de Dios". Así describieron los alumnos de la segunda promición Primaria del Azaraque a su tutor, Pablo, a pesar de que sus "bromas malísimas".
El humor, el sentimiento de agradecimiento y una gran emotividad presidieron el acto de graduación que el colegio organizó para estos estudiantes. Las lágrimas estuvieron a punto de aflorar en distintos momentos; incluso algunos niños no pudieron contenerlas en el adiós a quienes han sido sus maestros en los últimos años. Los fueron nombrando uno a uno para agradecerles su esfuerzo y dedicación: Laura (inglés), Carmen (conocimientos aplicados), Juanjo (educación física, "no castiga nunca"), Luis, Juanma (música), Ginés (robótica), Elena (francés) y, por supuesto, Pablo, su tutor, que se encargó de imponerles los birretes, becas y entregarles las orlas.
Los estudiantes también aprovecharon el acto para compartir algunas de sus más divertidas anécdotas vividas en los últimos años: la rana que cantaba en medio de una clase, la fiesta del Halloweed, la caída de un banco, la lagartija que se coló en la clase de francés, los profesores vestidos con chandals de alumnos en un día de lluvia, la noche de discoteca en el viajes de estudios, la rotura de una hamaca...
Los niños de la segunda promoción de Primaria se marchan convertidos en casi adolescentes al siguiente ciclo con multitud de conocimientos y también con vivencias y anécdotas para toda la vida que no dejarán de rememorar cuando, en el futuro, se encuentren con los que hoy son sus compañeros de estudios.