Mientras el gobierno del Partido Popular durante sus 19 meses eliminaba servicios y paralizaba infraestructuras clave para el desarrollo del municipio, quien ocupaba de alcaldía se dedicó a derrochar miles y miles de euros en promocionar su imagen y regar de dinero público a empresas amigas.
Sin gestión, sin presupuestos, sin proyecto de municipio. Esa es la Alhama que hemos tenido y que justificó la moción de censura del pasado 8 de enero para un cambio en las formas y en el fondo.