Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando empezamos las vacaciones es romper con la rutina diaria; nos gusta descansar, cambiar de ambiente y realizar diferentes actividades que nos permitan desconectar. También tenemos muchas opciones de entretenimiento como videojuegos o la
ruleta online España, además de ver películas y mirar fotografías antiguas.
Para desconectar también es importante que adoptemos un ritmo más lento y que volvamos a encontrar nuestra esencia. Para ello, las manualidades son ideales, pues con ellas dejamos volar la imaginación y nos ayudan a vivir el presente; o la lectura, que parece tener la receta para detener el tiempo por completo y transportarnos a un mundo imaginario infinito.
Ampliar el conocimiento y la comprensión
Históricamente, los libros siempre han sido objetos muy preciados a la vez que controvertidos. Gracias a ellos, los humanos hemos sido capaces de plasmar conocimientos, historias y reflexiones e incluso costumbres y rasgos culturales. Su naturaleza les ha permitido viajar con sus palabras por el espacio, llegando a todos los rincones, y por el tiempo, de generación en generación, hasta encontrarse con alguien dispuesto a adentrarse en sus páginas.
Por esta razón, cuando hablamos de los libros, hablamos de una pieza clave a la hora de abrir la mente. Ya sean actuales o históricos, narraciones, poemas, libros de texto o libros de un campo específico, la lectura nos brinda la oportunidad de conocer valiosas ideas, de ampliar conocimientos, y de ver las cosas desde otra perspectiva, y esto es algo que, por descontado, no tiene precio.
Cultivar la imaginación y la creatividad
Cuando hablamos de los libros, maletas cargadas de conocimientos, hablamos también de una preciosa herramienta para estimular la imaginación y alimentar nuestra creatividad. Con cada libro, conocemos un pasado, un presente o un futuro distinto al que alcanza nuestra realidad.
Además, exploramos culturas, relatos, personas e historias que, de otra forma, no habríamos conocido, aunque solo existan en un mundo imaginario. Así, los libros nos abren la puerta de la imaginación; mientras leemos, si nos fijamos, notaremos como en lugar de letras frente a los ojos, visualizamos una imagen en nuestra mente, y esta es una de las magias de la lectura.
El lenguaje descriptivo y la narración de historias despiertan nuestra imaginación de una forma preciosa a la vez que única.
Conexiones sociales y temas de conversación
Lejos de lo que muchos puedan pensar, los libros pueden ser una perfecta actividad social para las vacaciones. Si bien es cierto que cuando leemos estamos inmersos en el relato y lo hacemos individualmente en nuestra mente, estos pueden ser una excusa perfecta para socializar. Por ejemplo, existen los clubes de lectura, el sitio ideal para los que quieran comentar un buen libro, participar en debates literarios o compartir recomendaciones conociendo a gente nueva. Sin embargo, su aporte social no acaba en los clubes; los libros pueden ser el pretexto para entablar relación con otros viajeros o locales con quienes compartimos destino en vacaciones, o incluso ser un gran tema de conversación en un encuentro con amigos, pues compartir esta pasión puede ser de lo más emocionante.
Consejos prácticos para leer en vacaciones
Si bien leer es una bonita afición, vamos a proponer un par de consejos para que hacerlo sea todo un éxito. Lo primero en lo que repararemos es en la importancia de escoger un buen libro. Claro está, cada uno tiene sus gustos y preferencias, por lo que deberemos dedicar unos minutos a pensar qué nos apetece leer en aquel momento y buscar recomendaciones dentro del estilo para estar bien motivados con nuestro nuevo compañero de vacaciones. Lo segundo será encontrar el tipo de libro que se adapte mejor a nosotros. Por ejemplo, los electrónicos son ideales para llevar varios títulos encima sin miedo a agotarlos o cargar más peso, aunque habrá quien prefiera sentir las páginas de papel jugando entre los dedos mientras lee y no le importe cargarlo; o incluso habrá quien prefiera un audiolibro, para poderlo escuchar mientras conduce o hace deporte, por ejemplo.
Conclusión
Al finalizar este artículo, probablemente muchos de nosotros estemos pensando en cuál será nuestro próximo título y nos falte tiempo para leerlo. Por esta razón, animamos a nuestros lectores a dar prioridad a la lectura durante las vacaciones, pues ha demostrado ser una actividad muy valiosa, realmente enriquecedora y una bonita forma de aprender.
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