La conquista de los derechos y libertades de las personas LGTBI ha sido un proceso largo y complicado, por la tradicional intolerancia de una mentalidad empeñada en dictar unas pautas que deberían ser insoslayable, y que convertían comportamientos que consideraban incomprensibles en un grave delito.
Es cierto que en nuestro país se han producido avances vertiginosos en los últimos tiempos que hace apenas 20 años parecían inconcebibles, pero no podemos obviar que se siguen vulnerando los derechos humanos de millones de personas en más de 80 países del mundo, en varios de los cuales continúa aplicándose la pena de muerte a miles de personas por su orientación sexual.
Tampoco podemos obviar que, pese a los derechos conquistados, todavía no existe una completa aceptación en nuestra sociedad , por cuanto aún es visible el miedo al rechazo en determinados entornos en los que muchas personas se convierten en vulnerables al no poder mostrarse como son. Ese miedo al insulto, al despido, e incluso a la agresión condiciona e invisibiliza una realidad y obliga a muchas personas a vivir entre temores y mentiras.
La libertad sexual debería estar por encima de aspectos políticos y religiosos, porque es un derecho individual. Desde Izquierda Unida-Verdes apoyamos y reivindicamos los derechos del colectivo LGTBI , como siempre hemos hecho desde esta formación política, para así normalizar lo que deberíamos de entender como normal.
Siempre hemos estado totalmente convencidos de que la libertad del individuo es el mayor poder que confiere un Estado democrático.
Amarse, quererse y aceptarse son valores que conducen a la felicidad plena. Ser uno mismo, nos permite decidir a quién besar, a quién amar, eso es la libertad, eso es ser diferente.
La intolerancia, la rigidez, el miedo a lo diferente, sólo se cura con información, empatía y amor.
Por lo tanto, desde Izquierda Unida-Verdes de Alhama de Murcia, todo nuestro apoyo a los colectivos LGTBIA en su justa reivendicación.
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