El Museo Los Baños de Alhama de Murcia ha acogido este jueves la charla de Asunción Morte, catedrática de Biología de la Universidad de Murcia (UMU), sobre los resultados de la investigación que vienen realizando en las últimas dos décadas sobre el cultivo de la turma también llamada trufa del desierto.
Se trata de un alimento abundante en el entorno mediterráneo y especialmente usado en el mundo árabe.
Es un producto de secano, puesto que no requiere de grandes recursos hídricos, ha explicado Morte, y de una alta rentabilidad. El pasado año el kilo de turma se pagó a 70 euros y en una hectárea se pueden obtener 200 kilos de este producto.
Además de la alta rentabilidad es un alimento muy demandado en la alta cocina y posee un gran aporte en nutrientes.
Sin embargo, existe otro beneficio asociado al cultivo de la trufa del desierto como es su capacidad de frenar la desertización. La turmicultura se adapta muy bien al clima murciano y sería muy útil en los “terrenos baldíos” de la Región si bien es compatible con cultivos, también de secano, como el olivo o el almendro.
Morte ha comparado este alimento con otro también codiciado como es la trufa negra. Sin embargo, esta última es un condimento alimenticio, no un alimento en sí y los periodos de cosecha son también muy diferentes. Mientras que la trufa negra requiere de seis o siete años de cultivo, la turma se puede recoger a los dos años.