El miércoles despedimos a mi padre

El miércoles despedimos a mi padre, Ángel 'el Arriero', como él con orgullo se hacía llamar, sobre todo en su querida Gebas.

Quiero pedir disculpas por no haber difundido en mayor medida su fallecimiento, ya que seguro muchas personas querrían haberle acompañado en este último momento y ofrecer su apoyo a la familia, pero la actual situación de COVID desaconsejaba mayores concentraciones de personas.

Agradecer todas las muestras de cariño, de apoyo, todo el calor que se le ha transmitido a mi familia estos días en los que no podemos negar que están siendo duros. Nuestro más sincero agradecimiento al resto de nuestra familia, a instituciones, compañeros/as, vecinos/as, amigos y amigas, a todas las personas que de un modo u otro han estado junto a nosotros estos días y nos han ayudado en este momento tan triste.

Me quedo con toda la calor recibida estos días de mis amigas y amigos, porque todos al final sois eso, mis amigas y amigos.

Me quedo con las mil anécdotas de mi padre, capaces de sacarme una sonrisa cada vez que vienen a mi mente.

Me quedo con su amabilidad y cercanía. Siempre tenía una broma, una palabra afable o un tomate que dar a las personas con las que se cruzaba.

Me quedo con su sencillez, que le hacían ser el hombre más feliz del mundo cuando sacaba las patatas con sus manos y las compartía con los más cercanos.

Me quedo con sus imágenes, muchas de ellas en la cocina preparando comida para su familia utilizando su ingrediente secreto, que no sé si hacía más sabrosos los platos, pero sí que condimentaba nuestras sonrisas.

Me quedo con que era un hombre bueno, y no porque lo estemos despidiendo, si no porque al ir a contar sus enemigos no he encontrado ninguno y lo más parecido a una pelea en la que él ha participado eran los “porrazos” que se echaba siendo un zagalón con sus amigos de Gebas.

Me quedo con lo feliz que ha hecho a mi madre, capaz de compenetrarse con ella para sacar adelante con mil dificultades a sus 4 hijos.

Me quedo con lo clara que tenía su conciencia de clase, y que aunque no conocía muy bien ese tecnicismo, sabía perfectamente que los intereses de los ricos no eran los mismos que los suyos ni los pueden defender las mismas personas.

Me quedo con su pasión por las rosas rojas, por las flores, por el rojo, pero si, mi padre también me ha hecho socialista.

Me quedo con su capacidad junto con mi madre para ser el pegamento de toda la familia, me quedo con esas últimas imágenes de su 80 cumpleaños con toda la familia. Joder que bien lo pasamos!!!!

Me quedo con tantas cosas, que siempre estará conmigo.

Ya no toca estar triste porque físicamente no esté con nosotros, toca estar alegres por haberle disfrutado todo este tiempo y porque lo seguiremos haciendo.

- Papá, con tus aciertos y tus errores, y con mis respetos al resto de padres, tú, papá, has sido el mejor padre del mundo. Puedes estar orgulloso de tu paso por esta vida, yo lo estoy de ti. Te quiero,