Una versión cruda y desternillante del popular cuento de Pinocho ha llegado este martes al escenario de la Casa de la Cultura. En seguida esa versión de Pinoccio ha encandilado al público alhameño que ha sido parte activa en la obra teatral.
Los pequeños de la casa se han divertido con los juegos y aventuras de Pinoccio y su padre Gepetto. Les han aplaudido, han cantado y bailado y han alertado en varias ocasiones al pequeño Pinoccio de las malas intenciones del zorro y el gato. Pero como todo cuento infantil tiene un final feliz y una moraleja de la que han tomado nota esta tarde.