La justicia rápida

La Casa del Arcediano (Archivo histórico de la ciudad) es uno de los edificios más emblemáticos y mejor conservados de la ciudad de Barcelona, en otro tiempo archivo de los juzgados de la ciudad tiene en su fachada un antiguo buzón precioso. En este puede verse una alegoría a la justicia acompañado de golondrinas, aves de rápido vuelo que nos muestran como debe ser la justicia, muy rápida; debajo de estas se ve a una tortuga, un animal lento que nos muestra como acaba siendo la justicia; y finalmente se ve una enredadera, que hace alusión a lo enrevesado que acaban siendo los litigios.

Con joyas arqueológicas (sí, arqueológicas, aunque estén en un edificio, véase nuestra Casa de la Tercia) podemos ver cómo en el pasado las cosas no eran tan diferentes en lo que respecta a la justicia ordinaria, pero es que, lamentablemente, tampoco eran muy diferente en lo que respecta a la justicia de visillo y comentario (hasta las más tristes e irreversibles consecuencias).

Esta semana nos hemos encontrado con dos tristes y confusas noticias tanto a nivel nacional como a nivel local, por una parte la falsa acusación de una agresión en Malasaña, desde que se ha hecho público el hecho de que esta no era cierta, muchas personas se han lanzado a juzgar a este chaval, al que no defiendo, pero que ha tenido el valor de reconocer una acusación falsa, por lo que también tendrá que rendir cuentas a la justicia, mientras que un gran tumulto de gente se ha lanzado a lincharlo públicamente y a exigir que no se crea al resto de víctimas, parece que les importa más que esta agresión haya sido falsa que las más de 700 agresiones de este tipo que hemos sufrido en España en lo que va de año…

Y a nivel local tenemos la triste noticia de un hombre, quien claramente debe padecer algún tipo de enfermedad o problema, que ha protagonizado un “escándalo” como término jurídico, y que, para mi sorpresa, se ha compartido en redes hasta el punto de haberse hecho viral, con una nula integridad por parte de quienes han convertido un espectáculo lamentable en el entretenimiento o chascarrillo de la mañana.

A priori, nada conecta estas dos noticias, pero ese ímpetu personal de juzgar, de relacionar agresores o agredidos con sus colectivos, ese morbo por comentar lo que ha sucedido y saber hasta los más explícitos detalles me pone enfermo, espero que mejoremos, lo necesitamos.