No, no va de eso la columna que ya sé que entrego retrasada (esta semana no hace falta que me pagues, Luis, corre de mi cuenta), va de un tema mucho más manido todavía Hace calor. Hace mucho calor y va a seguir haciendo mucho calor durante bastantes días. Esto, que no es ninguna noticia y que todos sabemos, es sin embargo algo cuya importancia se diluye cuando uno lo vive desde la playa, al borde de la piscina, en casa con el aire acondicionado “a todos los hierros”, o directamente en el Cantábrico, que es donde los murcianos deberíamos pasar todos los agostos.
Cuando el calor aprieta, a la gente le da por morirse. Es precisamente por eso por lo que se desarrolló el sistema estadístico MoMo, de monitorización de la mortalidad, que señala las desviaciones de las muertes reales respecto de las esperadas, y que está sirviendo para detectar las sucesivas “olas” del COVID. Antes del Covid, cuando a la gente le daba por morirse más de lo habitual, lo normal es que fuera por temperaturas excesivas. En esta ola de calor estas muertes no se podrán medir al solaparse con la quinta ola de COVID, así que no se morirá nadie de calor.
Por si acaso, usted protéjase lo que pueda. Aunque le salga caro, encienda el aire acondicionado si lo tiene, si no, procure usted ducharse (con moderación, que ya sabe que a Murcia el agua se la racanean desde arriba), póngase a la sombra, intente dormir en las horas centrales del día, descanse lo que pueda. Si es un enfermo cardíaco, tiene insuficiencia respiratoria, si tiene diabetes, obesidad, es anciano o tiene niños pequeños (o perros) a su cargo, lleve especial cuidado porque tiene menos probabilidad de adaptarse al calor extremo. Beba agua. Si se le olvida, póngase una alarma. ¿Sabe que orinar puede bajar un poco la temperatura corporal? (Sí, por eso en situaciones de frío extremo puede dar lugar a hipotermias). Sin embargo, si está usted en proceso de tener un golpe de calor no orinará y probablemente tampoco sude. Si cree que le está ocurriendo y mantiene la consciencia, avise a alguien, a quien sea, y métase en la bañera a intentar bajar su temperatura. Si no hay ducha ni manguera a mano, ingles, axilas, cabeza, cuello y muñecas son las zonas que, mojadas, más rápidamente bajan la temperatura.
Mañana, y aunque hará el mismo o más calor que hoy, y ya si eso, hablamos del gobierno.