Milagro

Tengo que reconocer que antes de empezar a escribir esta mañana he echado un vistazo a las columnas regionales de opinión de los principales periódicos murcianos. Buscaba un poco de inspiración, pero también confirmar una figuración. Efectivamente, aunque ayer se terminó el “Debate sobre el estado de la Región”, aquello tuvo tanto interés y relevancia que ninguno de los “opinadores” habituales ha pensado que mereciera la pena mencionarlo más allá de algún chiste sobre la crispación y las enemistades manifiestas y soterradas.

No les culpo. Este mes tampoco me he tragado el pleno municipal. He hecho como con el debate, o como hacía Antonio Caja con el pleno cuando era on line . “picotearlo”, encenderlo y escucharlo a ratos, hacer apuestas conmigo misma y comprobar si, efectivamente, se cumplían. La verdad es que el de junio fue un pleno que da para comentar poco nuevo. A estas alturas, las malas formas y educación de Antonio Caja o Antonio García no son ninguna novedad como no lo son la hipocresía con la que el equipo de gobierno se manifiesta públicamente “a favor de la protección de las mujeres” mientras por detrás busca volver la maternidad de la portavoz del PP en su contra con notas de prensa, panfletos e impedimentos para participar on line en plenos municipales, cuando estos se han hecho así por motivos de salud de la alcaldesa. Noticias viejas todas ellas.

Hay, sin embargo, en la actualidad municipal de la semana un pequeño rayo de luz. La inexplicable aparición de la virgen del Pilar robada de su hornacina hace unas semanas ha hecho ver la luz a la concejal de cultura, Maria José López, y a pesar de haberse manifestado vivamente en contra de la idea y la necesidad cuando lo propuso en el pleno de noviembre el Partido Popular, diciendo con el desparpajo y la mala educación que le caracterizan que “la protección y puesta en valor de las hornacinas no estaba en su hoja de ruta”, ahora, meses después y tras la multiplicación de los actos vandálicos sobre este patrimonio etnográfico alhameño, ha decidido que sí que instalará cristales blindados en todas las hornacinas del pueblo. (Cómo, cuando y los detalles, ya se verán, que tampoco hay por qué ponerse a trabajar con apresuramiento).

Daremos gracias por este pequeño milagro, que sin duda podemos atribuir a la Virgen del Pilar, de que la concejal haya comprendido que proteger estas instalaciones forma parte de su obligación. No sabemos si el milagro será suficiente para que el equipo de gobierno socialista sufra una epifanía y se de cuenta de que el vandalismo es un problema que va a más en Alhama y que no va a desaparecer solo, pero tampoco hay que ser avariciosos con los milagros, sino dar gracias por lo que se nos da.

Es más, publica hoy La Verdad que la concejal Rosa Sánchez dice que “en los próximos días”, el consistorio cederá por fin el solar y parcela necesarios para que la Comunidad Autónoma amplíe las Urgencias del Centro de Salud. (Nos olvidaremos entonces de que hace meses, puede que más de un año ya, la misma concejal decía que esa parcela ya estaba cedida a la Comunidad “hacía tiempo”). Otro milagro, alabado sea Dios.

Por parte del Partido Popular (bueno, vale, mi marido a la hora de cenar), me comentan que aunque no nombren su moción ni la presión que se ha hecho en pleno, redes sociales y medios de comunicación por ninguna parte, parece, o por lo menos, dicen, que les van a hacer caso y ponerse a hacer algo y que están contentos, que a ver si cogen la costumbre, y aunque sea llevándoles de la mano y obligados, empiezan a trabajar.