Esta semana, mis pasos me han llevado hasta algunos de los parques de nuestro municipio y la verdad es que somos bastantes afortunados de contar con esos espacios verdes.
Hoy quisiera hablar de uno de ellos, en concreto, el parque de El Palmeral. La razón de hablar hoy de ello, son los recuerdos que atesoro y los años en que hemos disfrutado, tanto yo como mis hijos.
Hace tiempo que no paseaba por allí y al hacerlo volvieron los recuerdos viendo a las pequeñas y pequeños de nuestro barrio disfrutando de las tardes, ya fuera invierno o verano, lloviera o hiciera viento.
Jugando al futbol, las bicicletas, jugar entre los jardines, los columpios, patinar, jugar con la tierra y más de una caída accidental en la fuente, los cumpleaños celebrados con los amigos del colegio, los conciertos de verano que reunían a nuestras abuelas y abuelos en torno al escenario y cientos de recuerdos que mi familia atesora con cariño.
Si pasea por él, descubrirá que a la altura de la fuente hay un almendro, que año tras año le da el toque de color con sus flores, descubrirá que entre la vegetación existen caminos que en las tardes de verano son un verdadero paraíso y la gran cantidad de arbolado y de distintas especies que crecen exuberantes.
Es uno de los parques más grande de nuestro municipio y ello lo convierte posiblemente en el gran pulmón de Alhama.
Lo encontré vacío, sin niños, sin nuestros abuelos de siempre y me apena comprobar todo lo que nos está quitando esta terrible situación.
Espero que pronto podamos volver a la normalidad y a disfrutar de nuestras calles, parques y hacer recuerdos de los buenos.