La Policía Local de Alhama detuvo el pasado sábado al conductor de un vehículo de gran cilindrada, tras una peligrosa perscución a 200 km/h. Según informa el Cuerpo en su red social, el detenido trató de evitar un control de movilidad y emprendió la huida a gran velocidad por la carretera que va a Totana.
Los agentes iniciaron la perscución, le ordenaron que se detuviera con señales acústicas y luminosas, "haciendo caso omiso el conductor a lo largo de toda su fuga", relata el Cuerpo.
"Durante la persecución, el vehículo huido alcanzaba velocidades cercanas a los 200 kilómetros por hora en tramos de vía cuyo límite era de tan solo 50 kilómetros por hora. Debido a las circunstancias del tráfico, el vehículo perseguido se veía obligado a desviar su huida a través de caminos anexos y finalmente se introducía en vías urbanas con limitación de velocidad de apenas 30 kilómetros por hora, poniendo en peligro a los viandantes presentes, entre los cuales se encontraban diversos niños", explica la Policía Local.
"Tras salir de la zona urbana, el vehículo entraba en una vía sin salida e intentaba ocultarse entre los arbustos de la zona, siendo inmediatamente localizado y detenido por los agentes. Al registrar el vehículo, se hallaba en él una considerable cantidad de dinero cuya procedencia no lograba justificar el detenido, por lo que el efectivo era intervenido y puesto a disposición judicial por su posible relación con otros delitos", afirma el Cuerpo.
La Policía Local recuerda que un delito contra la seguridad vial de conducción temeraria está penado con hasta dos años de prisión y hasta cuatro años de privación del permiso de conducir.