Tras un acuerdo, el hombre detenido la pasada semana en Alhama por estar conectado a la frecuencia de radio de la Policía Local de Alhama ha sido condenado a dos años de prisión y a una multa de 18 meses a razón de 10 euros diarios (5.400 euros) por un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
El detenido, de 50 años, fue interceptado por los agentes de la Policía Local de Alhama por conducir ebrio, afirma el diario La Opinión, que apunta a que fue en dependencias policiales cuando los agentes se percataron de que el hombre portaba un walkie con el que el sujeto presuntamente escuchaba las conversaciones internas de los policías.
Fue el "eco" de esas conversaciones que en ese momento se estaban produciendo con una patrulla cuando escuchaban "dos veces sus propias palabras", detalla La Opinión.
Afirma el diario regional que el hombre en cuestión reconoció que le "gustaba" escuchar las conversaciones de los agentes, algo que al parecer hacía desde hace tiempo.