Pero en este proceso, el que realmente cambia eres tú. Por eso, cuando lo personal se convierte en compromiso con otras personas, esa fuerza no tiene límites.
Como madre de un niño con discapacidad, sé muy bien lo que significa buscar lo mejor, sin descanso, sin tregua.
Y por eso, hablar de Atención Temprana no es para mí un tema político: es una parte de nuestra vida.
Me siento orgullosa de los cambio que hemos realizado en apenas un año y medio de gobierno, para que ninguna familia pase por lo que pasamos nosotros: desidia y abandono.
Y desde diciembre del año pasado, Atención Temprana volvió a ser una realidad en Alhama de Murcia.
No fue fácil. Pero desde diciembre del año pasado, Alhama tiene un gran servicio. Ver ese servicio funcionando, lleno de profesionales maravillosos y de niños recibiendo la atención que necesitan, es una de las cosas que más orgullo me generan como persona.
Y esta semana se ha dado un nuevo paso: más horas, más atención, más futuro
La Comunidad Autónoma ha ampliado las horas del servicio, alcanzando casi 700.000 euros anuales de inversión, sin coste para el Ayuntamiento.
¿Y qué significa esto en la vida real?
-Que los niños recibirán las horas que sus especialistas indican.
-Que ningún niño se quedará atrás.
-Que podrán desarrollar todo su potencial gracias a intervenciones tempranas, constantes y profesionales.
Esto es exactamente lo que una madre o un padre necesita escuchar cuando recibe un diagnóstico: “Tu hijo va a estar atendido. No estás solo".
También se está construyendo un nuevo espacio de Atención Temprana.
Un proyecto financiado con casi medio millón de euros del Gobierno regional, que se está ejecutando en los bajos del Ayuntamiento.
Un espacio moderno, accesible y pensado para mejorar el servicio.
Y sí, lo digo con el corazón en la mano: es uno de los proyectos de los que me siento más orgullosa.
Es un proyecto de todos los alhameños. De todas las familias. De todos los niños.
Y si tú, mamá o papá, estás atravesando ahora ese diagnóstico que lo sacude todo, quiero que sepas que no estás solo. Aunque hoy la luz parezca lejana, está ahí. Tu hijo tiene un mundo de capacidades dentro, y tú (aunque aún no lo sientas) tendrás la fuerza para verlo, para acompañarlo y sobre todo para celebrarlo.
No estás solo. Nunca.