La jornada comenzó con la participación en la Santa Misa con cantos que fue celebrada en la iglesia de San Pedro y San Pablo, un majestuoso templo de estilo gótico que destaca por su magnitud y belleza arquitectónica.
Finalizada la celebración religiosa, dio comienzo un desfile por el casco antiguo de Galliate, que culminó en la emblemática plaza del Castillo. Allí, todos los grupos participantes ofrecieron diversas actuaciones folklóricas ante un público que se congregó a la salida de misa, en las terrazas y en los alrededores de la plaza, disfrutando del colorido y la riqueza cultural del evento.
Lamentablemente, las inclemencias meteorológicas obligaron a suspender la actuación final de clausura prevista para la tarde en la misma plaza. No obstante, el espíritu festivo no decayó. Los grupos se reunieron en el colegio donde estaban alojados y allí se celebró una animada fiesta de despedida con música, bailes y un ambiente de hermandad entre todos los grupos participantes.
Este acto puso un emotivo broche final a un festival que, más allá de la muestra cultural, sirvió como punto de encuentro y convivencia entre distintas tradiciones y pueblos.