Se fueron porque no soportan escuchar la verdad. Porque no saben debatir. Porque les molesta de democracia.
Este acto no solo refleja una profunda cobardía política, sino una absoluta falta de respeto hacia la institución, hacia el Pleno y, sobre todo, hacia los vecinos que representan.
Lo de ayer no fue oposición, fue un espectáculo patético, impropio de representantes públicos.
Desde el PSOE de Alhama decimos alto y claro: quien no respeta las normas básicas del juego democrático no merece ocupar un asiento de concejal.