El inicio de la fiesta estaba previsto a las 16:00 horas. Sin embargo, en ese momento ha caído un breve e intenso chaparrón que ha retrasado la llegada de muchos de los alumnos invitados a la fiesta, junto con sus padres y familiares.
El pabellón, cuyo parquet ha sido protegido con plásticos para evitar desperfectos, poco a poco se ha ido llenando de disfraces, color y griterío a medida que han ido entrando los alumnos de las escuelas infantiles y de los cursos de Infantil y Primaria.
El ambiente festivo ha ido creciendo hasta que la zona de la pista a condicionada para la ocasión se ha llenado y entonces ha comenzado el espectáculo de baile y música.
Aunque este año la lluvia se ha salido con la suya y no ha habido desfile, tampoco se ha echado mucho de menos porque la alternativa encontrada ha permitido disfrutar de una gran tarde a los niños y a sus familiares.