El resultado indicaba que presentaba una tasa de alcohol de 1,03 mg/l., por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial por un delito contra la seguridad vial.
La Policía Local de Librilla recuerda que conducir con una tasa superior a 0,25mg/l está sancionado con multas de 500 a 1.000 euros, además de la retirada de cuatro a seis puntos del carnet.
Así mismo, si el conductor supera los 0,60mg/l. se considera un delito que está castigado con prisión de 3 a 6 meses, o multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y privación de conducir de 1 a 4 años.
Los agentes advierten de que, sin embargo, estas sanciones "son poco comparado con las consecuencias físicas y psíquicas si tienes o provocas un accidente de tráfico".