El entrenador de atletismo Miguel Ángel Millán Segrara será conducido el 22 de enero a la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife para responder por dos presuntos delitos de abusos sexuales a menores. Está previsto que durante tres días se prolongue el juicio a quien fue entrenador del subcampeón olímpico Antonio Peñalver y de otros deportistas de Alhama que también han denunciado haber sido víctimas de unos hechos similares cuando eran menores.
Millán se encuentra en la cárcel desde hace dos años al prorrogar la juez su prisión preventiva ante el riesgo de fuga. De hecho, el ex entrenador se enfrenta a la posibilidad de una dura pena de doce años de prisión. El fiscal pide nueve años por un delito de abusos sexuales y tres por el otro. Además, solicita su inhabilitación durante 14 años para ejercer la profesión de entrenador deportivo y para desarrollar actividades deportivas con menores. También propone que el acusado siga un programa formativo de educación sexual.
El Ministerio Público explica en su escrito de acusación que Millán utilizó su extraordinario prestigio profesional para presuntamente abusar de dos menores a los que entrenaba personalmente en Tenerife. Sus víctimas tenían 14 y 16 años de edad cuando supuestamente abusó de ambos.
El primer caso denunciado tuvo lugar entre los años 2010 y 2011, cuando la víctima tenía entre 13 y 14 años. En esa época, Miguel Ángel Millán, nacido en Lorca en 1950, había cumplido los 60 años. Los supuestos abusos no cesaron hasta marzo de 2013, cuando el menor abandonó el equipo. Más tarde, tras alcanzar el deportista la mayoría de edad, denunció los hechos ante la Policía Nacional.
Años después de este supuesto abuso, en 2015, tuvo lugar el segundo caso denunciado con un modus operandi similar. Millán se ganó la confianza del menor y luego, cuando el entrenador adquirió un piso en la zona de Porís de Abona, al sur de Arico, los presuntos abusos se incrementaron. En un primer momento, este joven llegó a negar los hechos ante la Policía dada la influencia que Millán ejercía sobre él. Sin embargo, finalmente, en diciembre de 2017, acompañado por su padre, denunció a quien años antes había sido su entrenador.
A raíz de esta segunda denuncia, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tenerife dictó prisión sin fianza para Miguel Ángel Millán. La denuncia anterior había provocado la detención del entrenador y el registro de su casa. Entonces quedó en libertad con cargos. Sin embargo, tras la segunda denuncia y ante el riesgo de fuga, la juez ordenó su ingreso en prisión.
Después de estas noticias, el subcampeón olímpico de decatlón en Barcelona 1992, Antonio Peñalver, declaró a la Policía que también sufrió abusos cuando era menor de edad por parte de Miguel Ángel Millán. Seguidamente, otros atletas a los que había entrenado quien hasta entonces era responsable de las pruebas combinadas en la Federación Española de Atletismo se fueron sumando a las denuncias. Declararon haber sufrido situaciones similares en Tenerife y Alhama de Murcia. Millán residió en nuestro municipio hasta 1993. Los delitos que se le atribuyen en nuestra localidad ya habrían prescrito y no puede ser juzgado por los mismos.