Un nuevo disparate de la alcaldesa del Partido Popular, que ha puesto horario de oficina a los aseos públicos, situados en los bajos de la plaza de la Constitución. Unas instalaciones que hasta ahora estaban abiertas las 24 horas todo el año, ya que mucha gente, tanto vecinos como turistas, dependen de ellos.
La administración está para garantizar los servicios públicos, no para destruirlos. Pero esta alcaldesa y sus concejales demuestran cada día que no creen en lo público. ¿Qué va a ser lo siguiente, cerrar los colegios, eliminar el resto de servicios que aún no se han cargado...?
Lamentable esta política sectaria, de falta de trabajo y de improvisación constante que estamos sufriendo.