Los agentes comprobaron que los administradores de las empresas y responsables de las mismas captaban para trabajar a ciudadanos extranjeros en situación irregular en el país. Para ello, suplantaban la identidad de otras personas mediante documentación falsificada. Las víctimas trabajaban bajo unas condiciones laborales abusivas y restrictivas de derechos.
El desarrollo de las investigaciones permitió comprobar cómo varios encargados y administradores de dichas empresas se dedicaban a captar a personas en situación irregular para trasladarlos a fincas agrícolas y explotarlos laboralmente. Para ello aportaban documentación de otras personas que si contaban con permiso de residencia y trabajo, y que estaban dadas de alta en empresas de trabajo temporal.
Los agentes de la Policía Nacional descubrieron en el desarrollo de la investigación, el importante fraude a la Administración que se estaba produciendo, dado que la conducta delictiva producía un doble beneficio en los implicados. Por una parte los trabajadores en situación irregular accedían a los ingresos por el desarrollo de su labor agrícola y por otra, la persona que cede voluntariamente su documentación y que permite ser suplantado, accede de esa forma a prestaciones y ayudas a las que tendría derecho por las jornadas laborales que en realidad no está trabajando.
Durante el operativo de la Policía Nacional se detuvo a un total de 27 personas que se encontrarían en situación irregular en territorio español, siendo detenidos e imputados todos ellos por delitos de falsedad documental y usurpación de estado civil, y otras 19 personas por delitos contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración ilegal. Uno los principales responsables fue localizado y detenido en la ciudad de Sevilla.
La investigación de la Policía Nacional sigue abierta para poder determinar la implicación de otras personas y empresas que pudieran estar cometiendo la misma actividad ilícita.