Tras la misa de la tarde, Isabel María Bastida ha tomado la palabra para compartir con los presentes momentos íntimos de sus infancia vividos con su abuela, sus padres y otros familiares. En su pregón también ha descrito algunas de las escenas más importantes y emotivas de la Semana Santa de Librilla. Ha contado el significado que estos días tienen para muchos vecinos. Y ha subrayado la transcendencia de aquellos últimos momentos vividos por Jesús hasta su resurrección.
Con todo ello, ha conseguido que el público haya asistido a la lectura del Pregón con solemnidad, respeto y atrapado por sus palabras.
Un sonoro aplauso de los asistentes ha cerrado el acto. Luego, la alcaldesa Leonor Hernández y la concejala Mayka Martorell han entregado a la pregonera una placa y un ramo de flores. Sin embargo, antes la alcaldesa ha querido agradecer a Isabel María Bastida sus palabras, que han hecho revivir la Semana Santa de Librilla en la memoria y el corazón de todos los presentes.