Esta mañana, este religioso se mostraba satisfecho por haber podido evitar el desahucio de una familia vulnerable en Alhama de Murcia. Sin embargo, advierte de que el juez sólo ha paralizado el proceso y recuerda que el caso continúa en el juzgado.
Por eso pide al fondo de inversión propietario de la vivienda que negocie con la familia. Aunque es consciente que a esas compañías sólo les vale el dinero, "no contabilizan el ingreso de humanidad".
Joaquín Sánchez asegura que actualmente "muchas familias que están recibiendo cartas para la no renovación del alquiler social". Otras que están pagando una hipoteca ven cómo suben continuamente los intereses. Y al mismo tiempo aumentan los precios de productos básicos. Todas estas circunstancias llevan a muchas personas a "una situación de tremenda angustia". Unos son padres de familia con procesos abiertos en los juzgados, otros son autónomos o empresarios que tienen que hacer frente a préstamos que cada vez resultan más caros o que ven cómo aumenta continuamente el precio que pagan por el alquiler de los locales donde tienen sus negocios.
"La gente necesita crear una estructura que le permita vivir con dignidad. Esto es una angustia. Va a haber muchísimos desahuicios y muchas empresas que van a quebrar", asegura el cura Joaquín.