Y lo han conseguido "con un poco de pintura, postes y color para montar un rincón atractivo para los alumnos donde pudieran vivir y manipular los conceptos lógico-matemáticos en primera persona", explican los docentes en un vídeo que han grabado para presentar su proyecto.
De este modo, han logrado poner en marcha unos talleres semanales para alumnos de todos los cursos. Allí los estudiantes tienen la oportunidad de disfrutar jugando, al mismo tiempo que aprenden matemáticas y cambian su visión hacia esta asignatura, que habitualmente se percibe por los estudiantes como la más complicada. De este modo, además de pasar un rato divertido con sus compañeros, los niños también consiguen mejorar los resultados en esta asignatura.