Rubira afirmó que “resulta evidente que hay que tomar medidas excepcionales para minimizar la disminución en la atención a las demandas de los agricultores, una situación que ya fue adelantada y puesta de manifiesto por el presidente López Miras en la reunión que mantuvo el pasado 22 de enero”.
La titular de Agua señaló que “ante esta situación, solicitamos que se movilicen los recursos extraordinarios necesarios de forma urgente para garantizar las necesidades de los regantes de la cuenca, para lo que urge poner en marcha las baterías estratégicas de sondeos para minimizar en la medida de lo posible la afección a las explotaciones agrícolas”.
Rubira puso en valor “el trasvase Tajo-Segura, a pesar de la situación de emergencia en el sistema cuenca, ya que afortunadamente la situación de la cabecera del Tajo es de normalidad y con tendencia ascendente, lo que pone de manifiesto la importancia de mantener en los términos de los últimos 40 años esta imprescindible infraestructura que garantiza el desarrollo económico, social y medioambiental del sureste español”.
La consejera de Agua se lamentó de que “seguimos sin tener un plan suficientemente consistente, viable y realista que resuelva problemas básicos de la cuenca, como el del déficit hídrico a medio y largo plazo o la sobreexplotación y degradación de los acuíferos”.
“Para ello, el Gobierno central debe elaborar y aprobar un Plan Hidrológico Nacional, sobre la base de un Pacto Nacional del Agua, para lo cual debe convocar cuanto antes a todas las comunidades”, indicó.