Sociedad

FOTOS Una charla que puede apagar fuegos y llegar a salvar vidas

¿Cuántas vidas ha salvado esta tarde Plácido Moreno, sargento de Bomberos? ¿Cuántos conatos de incendio en el hogar han quedado en un mero susto gracias a sus consejos?

Jueves 22 de noviembre de 2018


Instructiva, amena, interesante y, en algún caso, la diferencia entre un susto y una tragedia. Así ha sido la charla que ha ofrecido este jueves Placido Moreno Carlos en la Gastrocervecería La Abadía. Sargento del Parque de Bomberos de Alhama, Moreno ha participado en el Café-Tertulia de que cada mes organiza la Asociación Ceres con la charla 'Prevención de incendios en el hogar'.

Ha empezando hablando de los braseros eléctricos para luego continuar con la electricidad, la cocina, el humo, los incendios en el hogar... y ha terminado con los tiempos y las diferentes circunstancias de combustión de los sólidos, líquidas y sustancias gaseosas.

Moreno ha empezado recordando que aparatos eléctricos como braseros o planchas no puede permanecer encendidos cuando no hay nadie en la vivienda. El consejo parece evidente, pero no siempre es seguido y este tipo de descuidos está en muchos de estos sucesos en el hogar.

El sargento ha recordado también conceptos básicos relacionados con el fuego, como la necesidad de oxigeno para que pueda existir una llama. Este hecho y la falta de ventilación de una habitación puede provocar una intoxicación con aparatos como las estufas de butano utilizadas en lugares inadecuados o sin las condiciones que garanticen su seguridad.

La electricidad, ha recordado, se encuentra detrás de otrp elevado número de incendios. En realidad, la causa de este tipo de sucesos está provocado por el mal uso de la elementos como 'ladrones' o regletas sin las adecuadas medidas de seguridad.

Durante la charla, Moreno también ha explicado cómo actuar ante un episodio tan habitual como una sartén con aceite que empieza a arder. En primer lugar, no hay que perder la calma. Y luego, hay que recordar que el fuego necesita oxígeno. Por lo tanto, con una simple tapadera colocada sobre la sartén se acaba con el fuego. Nunca hay que utilizar agua, ya que sólo provocaríamos la propagación de las llamas. En cambio, sí se puede usar un paño mojado para cubrir el fuego y conseguir que se apague.

Cerrar la puerta al salir
Nunca hay que arriesgar la vida. Las consecuencias y daños de cualquier incendio tiene solución; todo tiene arreglo salvo la perdida de un ser humano. Ése ha sido el principal consejo de Moreno ante un incendio que alcanza proporciones que no pueden ser controladas por los inquilinos de la vivienda. En ese caso, lo aconsejable es salir al exterior y esperar la llegada de los Bombero. Pero antes hay que cerrar las puertas. Ese pequeño detalle puede ser la diferencia entre la propagación del fuego por toda la casa o unos daños menores en una sola habitación. Cerrar las puertas hace que el oxigeno de las distintas habitaciones no se renueve y, por lo tanto, el fuego tenga mayores dificultades para expandirse.

No obstante, las llamas no son la causa más habitual de muerte en un incendio. El mayor 'asesino' es el humo a causa de la errónea valoración de la situación de quienes tratan de escapar sin medir este riesgo. De hecho, explicó Moreno, en caso de un incendio en un edificio de varias plantas, lo más aconsejable es no abandonar el inmueble si el fuego está localizado en una única vivienda y no se ha propagado. En esa situación, es recomendable permanecer en casa, cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada del humo y no tratar de huir por la escalera si el fuego está en una planta inferior.

Detector de humo
El sargente de Bomberos también ha descrito el comportamiento del humo en un incendio, cómo se concentra en la parte superior de una habitación, para ir acumulándose desde el techo hacia el suelo. Esta circunstancia hace que sea especialmente peligroso un incendio por la noche mientras los inquilinos de la vivienda duermen ya que cuando despierten por la falta de oxígeno, la habitación puede estar casi completamente llena de humo y tal vez sólo haya oxígeno en la parte más cercana al suelo. Por esta razón, el modo de escapar del humo es a gatas. Ese pequeño detalle puede ser la diferencia entre conseguir escapar o fallecer en el intento, al igual que instalar un simple detector de humo que alerte con su pitido de la presencia de un incendio.

Así, uno tras otro, Placido Moreno ha ido exponiendo situaciones y explicando la manera más adecuada de afrontarlas. Con su charla de este jueves en la Gastrocervecería La Abadía, este sargento de Bomberos puede haber salvado alguna vida o, al menos, dejar en un susto aquello que podría haber acabado en tragedia.

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