Magdalena Sánchez Blesa describe en su poema de esta semana en Siete Días la situación de una madre sin muchos recursos económicos que acude a hacer la compra con sus pequeños a un supermercado. Caprichos para los niños que otra familia en una situación económica más favorable puede asumir con normalidad, para esta mujer son un quebradero de cabeza ya que tiene el dinero justo para comprar lo imprescindible.
Sánchez Blesa dibuja el injusto escenario que afrontan muchas familias que ven cómo no pueden satisfacer pequeños deseos de sus niños que son fácilmente asumibles en otros hogares más afortunados.
Tres hijos del tamaño de una silla
enganchados al carro de la compra.
Uno quiere dormir; alza los brazos.
Otro quiere comer; el otro llora.
Yo observo por detrás de unos estantes
en silencio la estampa y me conmueve.
No está tu monedero para fiestas
y comparas el precio de la leche...
Si (
No(
