El día grande de la Semana Santa de Librilla regresó este jueves tras dos años de interrupción por la pandemia y después de días en los que la amenaza de precipitaciones ha tenido a los cofrades pendientes de la previsión meteorológica. Sin embargo, finalmente, tras la suspensión el miércoles de la Procesión del Silencio por la lluvia, las circunstancias meteorológicas y sanitarias dieron un respiro para celebrar la Procesión General de Pasión.
La Hermandad de Jesús, la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y la Hermandad de San Juan Evangelista pudieron salir con sus imágenes y sentir el calor de los numerosos vecinos que les acompañaron a lo largo de todo el recorrido.
Los moraos abrieron la procesión con el Cristo de la Columna y la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, seguidos del Cristo de la Cruz de los coloraros y de San Juan y la Dolorosa de los blancos.
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar al llegar las imágenes a la Plaza del Ayuntamiento, donde se celebró el tradicional Encuentro y los portadores hicieron bailar las imágenes al son de las notas del Himno Nacional.