Los inconfundibles uniformes de los legionarios, su paso marcial, sus malavarismos con las armas y sus precisos desfiles vuelven a Alhama de Murcia. Este viernes han atraído de nuevo las miradas de multitud de vecinos de nuestra localidad.
Su presencia en Alhama para participar en la Procesión de Nuestra Señora de los Dolores es una tradición que se ha podido recuperar este año después de que la pandemia trastocara nuestras vidas, incluida la Semana Santa.
Su primera parada, como es habitual, ha sido la Residencia de Mayores, en el Parque de La Cubana. Allí han interpretado sus himnos más característicos y la máxima marcialidad.
A continuación, los legionarios se han dirigido a la sede del Paso Negro.
La presencia de legionarios en actos de la Semana Santa se remonta a 1927 en Málaga, cuando una de sus escuadras hizo su primera Guardia de Honor al Cristo de la Buena Muerte. Desde entonces, los legionarios han venido participando en diferentes procesiones como guardias de honor, escoltas, traslados y desfiles procesionales.