Decepción, indignación y frustración. Así es como se sienten los miembros de la Asociación de Amigos del Sanatorio-Escuela Hogar de Sierra Espuña tras la reunión que han mantenido esta semana en la Dirección General del Medio Natural.
Su presidente, Alfonso Sánchez, explica a Siete Días Alhama-Librilla, que la reunión no ha podido ser más improductiva. Pero los ánimos no decaen y presentarán propuestas y seguirán tratando de recabar apoyos para salvar las instalaciones que un día fueron su escuela.
Explica Sánchez que en la reunión, los representantes de la Consejería no aportaron ninguna idea ni planteamiento ni proyecto sustentado en algún documento. El único planteamiento existente fue un vaciado del interior del edificio, pero que en Hacienda lo echaron atrás dado que conservar únicamente la fachada del sanatorio ocasionaría gastos adicionales.
A parte de esto, nada. Ni siquiera han conseguido arrancar un compromiso para arreglar la cubierta del edificio, que era lo que solicitaban.
Sánchez indica que el vandalismo es lo que más daño está haciendo al edificio y no tanto estar expuesto, sin un mínimo mantenimiento, a las inclemencias del tiempo. Pero tampoco se invertirá en un mayor control y lucha contra el vandalismo que el hecho de reforzar la vigilancia en el entorno en estos días con motivo de la celebración de la noche de Halloween.
El presidente de la asociación centra ahora su atención en próximas reuniones que han solicitado a las áreas de Juventud y Turismo por si algún proyecto total o parcial pudiera salir adelante para aprovechar las instalaciones.
Igualmente está pendiente la reunión con la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña y con los responsables del Parque Regional. "No desfallecemos", asegura Sánchez.