El Partido Popular de Alhama de Murcia denuncia la falta de sensibilidad, empatía y compromiso real con la igualdad de PSOE, IU y Toni Sibina, al negar la asistencia telemática a los plenos municipales a una concejala que fue madre hace apenas mes y medio.
Lo ocurrido no es una polémica artificial sino un hecho objetivo:
una concejala solicitó compatibilizar su recuperación posparto y la lactancia con el ejercicio de su cargo público, algo perfectamente legal y y normalizado en otros ayuntamiento, y recibió como respuesta una negativa rotunda acompañada de ataques personales y descalificaciones públicas.
No es la primera vez; ya ocurrió en 2020
Este episodio no es nuevo ni excepcional. En 2020, la presidenta del Partido Popular de Alhama solicitó formalmente por registro la posibilidad de asistencia telemática en la misma situación. En aquel momento, el PSOE gobernaba con mayoría absoluta y también lo negó, sin ofrecer alternativas ni soluciones.
Cinco años después, el patrón se repite: cuando una mujer solicita conciliación real en el Ayuntamiento de Alhama, la respuesta del PSOE vuelve a ser el bloqueo.
La ley lo permite y otros ayuntamiento ya lo aplican.
Frente a lo afirmado por PSOE e IU, la realidad jurídica es clara:
La normativa estatal permite la asistencia y participación telemática en órganos colegiados.
No es necesario ningún desarrollo autonómico. Basta con adaptar el Reglamento Orgánico Municipal (ROM), competencia exclusiva del Pleno. Municipios como Murcia, Santomera, San Javier o Abarán ya lo contemplan y lo aplican con normalidad. Sólo en Alhama, PSOE, IU y Toni Sibina bloquean esta medida, situando al municiio a la cola en conciliación institucional.
Verificado y aún así negado: Una difamación consciente
Resulta especialmente grave que, pese a haber contactado el PSOE directamente con el Ayuntamiento de Santomera para comprobar que esta información es cierta, continúen negando públicamente la realidad y difundiendo afirmaciones falsas.
Es decir, saben que la asistencia telemática se permite en otros municipios, saben que lo publicado por el PP es veraz y, aun así, persisten en la mentira con un único objetivo: desacreditar y difamar a una mujer en el momento más vulnerable posible de una mujer.
Nada nuevo por parte de la izquierda. PSOE, IU y Sibina vuelven a anteponer el ataque político a la verdad, incluso cuando el daño recae sobre una madre reciente.
Una negativa que perjudica directamente a las mujeres
La negativa a permitir la asistencia telemática no es neutra.
Tal y como establece la Ley Orgánica 3/2007 de Igualdad, existe discriminación indirecta cuando una práctica aparentemente neutral sitúa a las mujeres en desventaja particular. El embarazo, el parto y el posparto afectan exclusivamente a las mujeres.
Negar herramientas de conciliación es estas circunstancias implica obligarla a elegir entre su salud, su maternidad y su reponsabilidad pública.
Durante estos meses ha quedado claro que a la izquierda le incomoda el feminismo real: el de mujeres que no renuncian a nada, ni a su maternidad, ni a su profesión, ni a su vocación pública.
Prefieren un feminismo de pancarta, de foto y de discurso, siempre que no cuestione sus privilegios y siempre que la mujer que reclama derechos sea “de los suyos”. Cuando no lo es, desaparece la sororidad, se esfuma la empatía y reaparece una visión rancia según la cual una mujer que es madre debería apartarse y dejar espacio.
Ataques personales en lugar de humanidad y soluciones
Lejos de abordar el problema de fondo (la falta de conciliación en el Ayuntamiento de Alhama), representantes de PSOE e IU han optado por señalar, ridiculizar y poner en duda a una mujer que ha hecho un esfuerzo evidente por cumplir con su responsabilidad pública, incluso acudiendo presencialmente en plena lactancia.
No se habló de conciliación.
No se habló de igualdad real.
No se habló del esfuerzo de una mujer que intenta estar en todo.
Se optó por el ataque personal y la deshumanización.
Una propuesta clara y responsable
Desde el Partido Popular se ha presentado una moción de urgancia para modificar el Reglamento Orgánico Municipal, permitiendo la participación telemática en casos justificados como embarazo, riesgo médico o posparto.
No se pide un privilegio.
Se pide legalidad, sentido común y respeto.
La sociedad que queremos no se construye atacando a mujeres vulnerables ni humillando a madres recientes.
No se construye con hipocresía ni con discursos vacíos.
Se construye garantizando que ninguna mujer tenga que desaparecer del espacio público por ser madre, y que ninguna tenga que justificar su compromiso cuando lo único que hace es conciliar su vida, su salud y su vocación.
Porque cada vez que una mujer resiste, todas avanzamos.
Y cada vez que una mujer es atacada por ser madre, todas tenemos la obligación de alzar la voz.
Si (
No(
