Resulta difícil encontrar una trayectoria política tan estéril y marcada por la ineficacia como la de Alfonso Fernando Cerón Morales. Fue alcalde de Alhama de Murcia entre 2011 y 2015, y de aquella etapa solo queda un recuerdo: el del “alcalde de la Paramount”, un proyecto urbanístico fantasma, vendido como motor de progreso, que no fue más que un fraude monumental. Un mandato perdido, cuatro años tirados a la basura, y un municipio condenado al inmovilismo por su falta de visión y de trabajo real.
Ahora, instalado como diputado regional del Partido Popular, Cerón lleva más de dos años sentado en la Asamblea sin mover un solo dedo por las necesidades de Alhama que dependen de sus compañeros del Gobierno regional. Ni una iniciativa seria, ni una propuesta solvente, ni un solo proyecto concreto para mejorar la vida de su gente. Su única actividad consiste en seguir el guion marcado por la dirección del PP: atacar al Gobierno de España, aunque sea utilizando a la Guardia Civil como excusa para su teatro político.
Ayer mismo, en el informativo territorial de TVE, reapareció con un nuevo número de distracción: exigir al Ejecutivo central un reconocimiento especial para la Guardia Civil, en una escenificación forzada cuyo único objetivo era usar una vez más a la Benemérita como munición política.
En lugar de hablar de asuntos que no son de su competencia, lo que tendría que hacer es preocuparse por los problemas reales de sus vecinos y vecinas que llevan años esperando a que la Comunidad Autónoma de una solución. Seguimos sin la ampliación del Centro de Salud ni del servicio de Urgencias, seguimos sin saber nada del segundo centro de salud, sin la ampliación de la residencia de mayores, sin la rotonda de circunvalación en la RM2 con la A7, con los consultorios médicos de las pedanías cerrados desde el inicio de la pandemia, con un sistema de atención a la dependencia colapsado y con listas de espera hospitalarias que desesperan a cientos de familias.
Eso es lo que debería estar defendiendo un diputado regional que presume de representar a Alhama: las necesidades urgentes de su gente, no las consignas de un partido entregado a la confrontación. Pero claro, para eso haría falta trabajo, valentía y compromiso. Tres palabras que nunca han estado en el vocabulario político de Alfonso Fernando Cerón Morales. Qué forma tan triste de pasar por otro cargo de responsabilidad, en este caso en el máximo órgano de representación autonómico, sin pena ni gloria.